Un regalo, tres momentos: cómo seguir disfrutando de tu regalo Mercado Wibai después de abrirlo

Hay regalos que duran más que el primer impacto. No por su valor material ni por su tamaño, sino porque se integran al día a día de quien los recibe. Se convierten en pequeñas pausas, en hábitos nuevos o simplemente en excusas para estar mejor.
En otras palabras, en vez de quedar como un objeto más sobre el escritorio o en una repisa, pueden estirarse en el tiempo. Algo que se logra cuando tienen un propósito claro. Y eso es lo que queremos inspirarte a lograr.
Para eso, tomaremos como ejemplo un regalo que las empresas suelen entregar a sus colaboradores, pero que muchas veces no saben cómo ese simple detalle puede conectarse con los pequeños hábitos de cada uno. Se trata de una taza con una libreta, dentro de nuestras cajas Mercado Wibai.
Lo que puede ocurrir después de abrir el regalo:
1. La taza que acompaña una pausa real: Sirve más que para el café matutino que necesitamos para comenzar nuestras mañanas. Una taza puede marcar el inicio de un momento propio: un descanso en medio de la jornada, una conversación pendiente o un desayuno sin apuros. Hacerla especial, distinta a las demás, puede ser el recordatorio de que no todo tiene que ser urgente.
2. La libreta se transforma en un diario de gratitud: Escribir, aunque sea unas líneas al día, ayuda a ordenar, procesar y valorar lo que muchas veces pasa desapercibido. Una libreta no debe ser sólo un lugar para apuntar pendientes, puede ser un espacio personal donde anotar lo que sí funcionó, lo que te hizo sentir bien o lo que no quieres olvidar.
3. La caja que organiza más que objetos: Muchas veces, el empaque es parte del regalo. Y eso es justamente a lo que la gente no está acostumbrada. Estamos tan inmersos en la rutina, que creemos que un empaque es sólo un papel que normalmente desechamos sin pensarlo. Sin embargo, una caja con diseño, estructura y cierre imantado puede ser, después de abrirla, un organizador para lo que viene. Documentos, papelería, recuerdos de oficina o incluso ideas sueltas que aún no tienen forma.
Lo importante no siempre es lo grande, es que los objetos se integren a la rutina, dejen de ser parte de una ocasión y pasen a formar parte de una experiencia continua. Eso es lo que distingue a un buen regalo: no su valor material ni el empaque, sino la posibilidad de acompañar momentos cotidianos.
En Mercado Wibai creemos que un buen regalo puede tener muchos significados y no se queda sólo en la apertura y reacción de este. Por eso, diseñamos experiencias que pueden seguir acompañando el día a día de quienes las reciben. Desde una taza hasta una caja reutilizable, cada elemento puede seguir sumando, si encuentra un lugar.
Explora nuestro catálogo de regalos corporativos y descubre cómo lo simple también puede tener impacto.